Ambar

Ayer me mandaron un juego :

“Descríbeme a mi (al remitente) con una palabra, con solo una simple palabra.

Envíamelo a mí y solo a mí. Después re-envía este mensaje a todos tus amigos y verás cuantas cosas extrañas e interesantes dicen sobre ti.

Es interesante para ambas partes, el remitente y el destinatario... solo una palabra.

1. Haz click en Responder y mándame una palabra
2. Luego regresa al mensaje y reenvíalo a tus amigos (incluyéndome) y verás que dice la gente sobre tí cuando está limitado a una sola palabra”

Pues yo que no soy muy dada a este tipo de juego y estas cosas de pasar la bola , lo hice y lo mande.Recibe respuestas del tipo :
- petarda
- caraculo
- perrea perrea
- divertida
- in-sincera
-
Pero he recibido una que me ha gustado especialmente y quizás , solo quizás ,se ajusta bastante bien a mi .Dice así :

“El juego me ha gustado, es curioso, arriesgado y atrevido.

Además el mensaje me lo ha mandado la persona que, para mi, es la más difícil de definir.

Recapacité un buen rato y me di cuenta que el truco para este juego es no caer en el error de contestar con un adjetivo. Un adjetivo tan solo refleja una cualidad de una persona. ¿Cómo hacerlo cuando una persona tiene tantas cualidades que la definen?

Obviamente el truco residía el encontrar algo que también agrupara calificativos, es decir … un sustantivo. A hora la cosa es más fácil, aunque no mucho.

He de decirte que he pensado en ti, en lo que te conozco de tu parte humana e intentando alejarme en lo máximo de la imagen que tengo de tu condición laboral.

Y pensé………………………………….Y pensé …………..

La primera cualidad que para mi te define, es tu capacidad de “desconcierto” y de desconcertarme. No muchas personas consiguen hacerlo, pero tú eres una de ellas (magna gloríate..jiji) .

Ese desconcierto se produce porque a veces, pocas veces, veo en ti una persona transparente…….. MUY TRANSPARENTE …TOTALMENTE TRANSPARENTE … tanto que creo que puedo ver perfectamente a través de ti. Pero en otras ocasiones, las más, te muestras tan opaca que ni siquiera puedo llegar a ver en tus pupilas. Realmente, me desconciertas.

Sin embargo, estoy convencido, que esa diferencia del grado de opacidad o transparencia que ofreces, ni es por tu culpa, ni la controlas tú, es consecuencia del ángulo, frecuencia o color de la luz que incide sobre ti. Eres víctima del entorno.

Se inicia la búsqueda de un elemento que cumpla esas tres cualidades. Y existe. Es el AMBAR, una resina utilizada en pedrería y joyería.

!!Ya lo tengo !! la palabra será:


*** AMBAR ***


Como añadido, busqué más características del ámbar que pudieran relacionarse contigo, y encontré una que me encantó:

“Sin ser piedra preciosa, compite entre las mismas”
“